lunes, 10 de junio de 2019
Aritmética emocional
¿Qué
tal si agarramos todo lo que ya vivimos y le damos un sentido de
agradecimiento? ¿Qué tal si a pesar de lo que nos pudo compungir durante nuestra
existencia, agarramos todos esos cables sueltos y los conectamos con buena
disposición para que nos sirvan de consuelo? Si al llegar al final de nuestras
vidas, nuestra aritmética emocional de ingenieros del éxito resulta negativa,
creo que lo mejor sería abrir bien los ojos por primera vez y acoger el otro
camino, el que nunca quisimos recorrer por vergüenza; dejarse llevar, tal vez,
por eso a lo que siempre nos negamos a aceptar como un logro, como algo de
pendejos, de ingenuos comeflores, y comenzar a ver que hubo más razones para
vivir que las que hubo para quejarse.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario